Cómo adoptar el minimalismo en la decoración

Más que un estilo decorativo, el minimalismo es una forma de existir. En un espacio libre de artilugios superfluos y colores chillones, es más fácil escuchar los susurros del alma… Nacido en los años 60, el minimalismo es un grito del corazón contra el consumo excesivo. En un momento en el que el planeta se tambalea bajo el peso de la sobreexplotación, ¿no es hora de volver a centrarse en lo que realmente importa?

El minimalismo, en opinión de Aldea Decoración, es una combinación armoniosa de refinamiento y funcionalidad, que hace de cada habitación un refugio para la reflexión y la introspección. ¿Significa esto que le falta calidez o que es aburrido? No, en absoluto. Lejos de ser austero, el minimalismo sabe tocar los corazones sin decir una palabra…

A pesar de su compleja apariencia, una decoración minimalista sólo requiere cinco elementos para tener éxito: mucho espacio de almacenamiento, materiales crudos, un máximo de luz natural, tonos neutros y muebles de formas puras.

Instalar unidades de almacenamiento

En el minimalismo, la consigna es la funcionalidad. Tu casa debe ser un espacio en el que sea fácil moverse y en el que todo tenga un lugar.

Perfectamente integrados en el espacio, los armarios cerrados permiten mantener el desorden fuera de la vista. Si no te gustan los armarios o roperos, convierte la buhardilla o el garaje en una zona de almacenamiento.

Pero ten cuidado… No disfraces tu adicción a las compras optando por una multitud de armarios. Al igual que hay que pensar en lo que se compra, hay que pensar en la cantidad de almacenamiento que se tiene. El objetivo no es vivir en un vestuario, sino tener un campo visual claro.

Materias primas preferentes

Son los materiales presentes en su interior los que le dan su dimensión. Aunque no sea consciente de ello, cada partícula presente en el entorno emite un aura muy específica…

Ante una mesa de madera cruda, uno se imagina inmediatamente comidas familiares en las que las risas y el buen humor están a la orden del día…

Sentado en una silla de bambú, sientes la atmósfera zen de los templos budistas de Japón… Cuando te acuestas sobre una sábana de algodón, es como si corrieras descalzo por una gran plantación… En el minimalismo, la mayoría de los materiales utilizados forman parte de un proceso lento. De hecho, el minimalista favorecerá los materiales naturales, fabricados localmente por la gente y que recuerdan a su naturaleza salvaje.

Uno de los materiales que más aparece es la madera. Amado en su forma natural, se cubre en lo posible con una capa de barniz. En los techos, en los suelos de parqué, pero también en los muebles, es un pivote central de la decoración minimalista. Otros materiales son el vidrio, la piedra, el mármol o incluso el metal.

Además de estos elementos sólidos, hay que hacer especial hincapié en los tejidos utilizados. El nylon, el poliéster y otros materiales sintéticos no son una opción. En su lugar, deben utilizarse fibras naturales como el cáñamo, la lana y el junco de mar. Estos tejidos tienen un núcleo y aportan calidez a la habitación. Su presencia indica que estos lugares están habitados por almas caritativas.

Dejar entrar la luz natural

A pesar de todos los avances tecnológicos de los últimos años, nada ha podido sustituir el carácter especial de la luz natural. Hace que el espacio sea más animado y acogedor. Es como si cada rayo de sol se llenara de la risa de los niños…

Para que tu interior se sienta como un hogar, calienta la habitación abriéndola al exterior. A la hora de diseñar la casa, opta por los miradores y los grandes ventanales. Si es posible, crea una claraboya para que el espacio sea acogedor y a la vez funcional. Por supuesto, esto sólo es posible si usted es el propietario de su casa…

Si eres un inquilino, debes utilizar trucos para que la luz no te estorbe. No coloques muebles delante de las ventanas. Esto no sólo no es muy feng shui, sino que además reduce considerablemente la cantidad de luz que entra en la habitación.

Otro consejo es utilizar muebles de cristal para que la luz se mueva a su antojo. Incluso puedes ir un paso más allá y sustituir las cortinas por completo. En su lugar, instale cortinas o persianas venecianas.

Por último, pero no por ello menos importante, coloca estratégicamente espejos aquí y allá. Al jugar con la perspectiva y reflejar la luz, harán que su interior parezca más acogedor. Colóquelos frente a las ventanas o de forma aerodinámica.

Adoptar una paleta de colores sobria

No es ningún secreto… En el minimalismo, los colores claros son los que hacen las delicias de los estetas. El blanco es omnipresente, calmando las mentes atormentadas e invitando a dejarse llevar. Desde el punto de vista visual, es un color que da la impresión de respirar. Incluso en habitaciones pequeñas, el blanco es un soplo de aire fresco que amplía inmediatamente el espacio.

Además del blanco, el gris, el beige o incluso el topo pueden utilizarse en interiores minimalistas. Sobrios, se inscriben en la tendencia natural de los materiales que caracterizan esta corriente contemporánea.

Pero cuidado… El estilo minimalista no sólo se compone de colores claros. Para mejorar el aspecto general, añade colores vivos en pequeños toques.

En un salón, un panel de pared pintado completamente en azul pato o rosa fucsia siempre quedará bien. ¿Es usted una persona más discreta? Colorea unas fundas de cojín o instala muebles llamativos. Es difícil que un sofá verde manzana pase desapercibido…

Invertir en muebles atemporales

Los muebles utilizados en el estilo minimalista son resistentes a la superfluidad. Ángulos rectos, materiales crudos, sin tiradores… Los muebles se integran en la decoración como camaleones. Gracias a sus adecuadas dimensiones, permiten que las personas se muevan libremente mientras cumplen su función a la perfección.

Esto no significa que los muebles minimalistas sean austeros, ni mucho menos. De hecho, al eliminar todos los elementos prescindibles, resulta aún más funcional.

En un salón, un banco con curvas puras puede aumentar el número de asientos a la vez que aporta estilo a la habitación. Lo mismo ocurre con los muebles de televisión con un sinfín de armarios o los sofás en los que es agradable acurrucarse en invierno.

Adoptar el estilo minimalista es mucho más sencillo de lo que parece. Unos cuantos espejos, mucho espacio de almacenamiento, un poco de pintura y podrás dar un nuevo aspecto a tu casa.

¿Cuándo vas a hacer la limpieza de primavera de tu casa? ¿Te tienta el estilo minimalista?